Jornada VI. Mallorca 0 – 2 Atlético de Madrid
Yo también vi cómo el Atlético de Madrid superó con claridad al Mallorca durante los primeros 45 minutos. Nada extraño, por otra parte. También vi cómo el bueno de Lumor perdía una y otra vez el balón en una zona donde no se puede cometer el más mínimo error (ese es su gran campo de batalla) y cómo Trajkovski era incapaz de controlar el regalo de Abdón desde la banda derecha. Qué desastre. Qué vergüenza. Carne de Segunda División.
Igual tengo la suerte, sin embargo, de no pestañear en los momentos que me interesan, pues también vi algo de luz entre los escombros de la derrota. Parafraseando al astro portugués, no al que está ahora en Turín, sino al poeta Pessoa “creo en el mundo como en una margarita porque lo veo”. Y vi cómo, por ejemplo, se llegaba al descanso con un 0-1 tan adverso como lleno de esperanza.
Tan corto, tan injusto pensarían los colchoneros, pero tan real, como ese 1-0 en contra con el que se cerró la primera parte en Mestalla. Falta de acierto, fruto de nuestra patente falta de calidad, aseguraron en aquella ocasión. Ante los rojiblancos, sin embargo, con jugadores de la talla de Diego Costa, Joao Félix y compañía, dicen que fue la buena fortuna lo que nos salvó de llegar sentenciados al intermedio.
Afirmar que disponer de buenos futbolistas te acerca a la victoria es tan cierto como que Vicente Moreno pidió más experiencia en los fichajes durante la pretemporada en Benahavís. Negar esto es mentir, casi como no reconocer la incidencia del azar en el resultado final de un partido de fútbol. Como todos sabéis, Joao Félix, lo tenía todo calculado. La distancia, la velocidad y los pelos que había en la pierna del jugador del Mallorca para que, después de rozar en ella su disparo, el balón se estrellara en el punto exacto del poste y se introdujera en la portería. Calidad. No como Kubo, voluntarioso, sí, pero jugador del Mallorca, incapaz de asociarse con el palo para que su remate acabara en el fondo de las mallas. Dos más dos, dicen, son cuatro. Por eso cada semana hay tantos millonarios en La Quiniela.
Ni tanto ni tan poco. Que el Mallorca va a sufrir para salvarse es una evidencia tan grande como que si yo, en lugar de Comunicación Audiovisual hubiera estudiado otra cosa, ahora tendría más opciones de ser una persona de provecho. Y, sin embargo, aquí estamos. Como Vicente Moreno, quien en rueda de prensa, justo después de perder ante el Atlético, se mostró “convencido” de poder alcanzar el objetivo. Porque se ve que el míster tampoco pestañea, no se pierde los momentos en los que también aparecen las virtudes de este equipo.
“Pensar”, pensar demasiado en ocasiones, “es estar enfermo de los ojos”.
RCD Mallorca: Reina; Sastre, Xisco Campos, Valjent, Lumor; Kubo, Baba (Abdón Prats, 67′), Salva Sevilla, Lago Junior (Trajkovski, 62′); Dani Rodríguez y Budimir (Álex Alegría, 67′).
Goles: 0-1 (26′) El de Lagarto remata de cabeza dentro del área; 0-2 (64′), Joao Félix, de rebote, y tras dar el balón en el poste.