Jornada II. Mallorca 0 – 1 Real Sociedad

Lo mejor del verano ha sido no ver ningún partido de pretemporada del Madrid. Ni tan siquiera un resumen o la repetición de las mejores jugadas. No tengo ni idea de quién es Takefusa Kubo. Según dicen, es muy bueno. Ojalá, pues esta temporada defenderá la camiseta del Mallorca, ¿os habíais enterado ya?

Lo bueno de no tener ninguna idea preconcebida del último fichaje del Mallorca es que lo voy a poder descubrir por mí mismo. Sobre el césped de Son Moix o a través de la tele cuando juguemos a domicilio. Uno, a estas alturas, ya no se fía de casi nada de lo que le cuentan. No vaya a ser como Vicente Moreno, al que antes de llegar a Palma lo tildaban de ultradefensivo y el domingo pasado perdió ante la Real Sociedad por ir a por la victoria.

Una derrota que ha vuelto a desatar la bipolaridad galopante que padece de manera crónica la afición mallorquinista. Los que ayer iban sobrados para mantener la categoría, hoy no tienen calidad. Ni tanto ni tan poco. Tan cierto es que muchos de estos jugadores todavía no han empatado con nadie en la máxima categoría, como que ya acumulan una victoria tras dos encuentros disputados. ¿Tan complicado es esperar un par (mallorquín) de jornadas para sacar las primeras conclusiones?

Yo no sé si la Real Sociedad tiene un equipazo o no, pero lo cierto es que me quedé atónito cuando en más de un saque de esquina acumuló hasta siete rematadores en busca del gol. Cosas del fútbol, que el rival también quiere ganar. Y precisamente, en un saque de esquina, pero a favor del Mallorca, llegó la jugada que decidió el partido a favor de los donostiarras. Contra tras saque de esquina. Una pesadilla que sufrimos durante demasiado tiempo y que creía ya desterrada de entre las torpezas añejas, y habituales, de un Mallorca de otros tiempos.

Un equipo, el bermellón, al que le cuesta rematar a gol y que, a pesar de todo, siempre es el que tiene la oportunidad de avanzarse en el marcador. Una cosa está clara, si Budimir no toca ese balón por arriba, es que era imposible. El que la debe tocar un poco más es Dani Rodríguez. Le gusta correr hacia adelante.

Atrás el equipo me inspira confianza, sobre todo esa pareja de centrales. Por aquí ya han pasado Sergi Enrich y Willian José y los dos se han quedado a cero. Raíllo y Valjent son muy difíciles de superar por arriba y por abajo se cruzan y van al suelo en el momento oportuno.

Mestalla convertido en un polvorín es la próxima estación. Partido idóneo para jugarse el triple en la quiniela.

RCD Mallorca: Reina; Sastre, Raíllo, Valjent, Lumor; Dani Rodríguez (Chavarría, 83′), Baba, Salva Sevilla, Lago Junior; Febas (Trajkovski, 57′) y Budimir (Álex Alegría, 70′).

Goles: 0-1 (81′) Un vikingo con cara de niño finaliza una contra de la Real Sociedad tras saque de esquina a favor del Mallorca.