Nacho Mallo ( @NACHOMALLO )
Hay partidos en los que hay que saber sufrir y tener una pizca de suerte para sumar los tres puntos. El del Málaga fue uno de esos choques, pues creo que el conjunto andaluz hizo más por conseguir la victoria. Los locales salieron con más empuje, presionando al Mallorca. La presión que hicieron casi todo el partido impidió que desarrolláramos nuestro juego. Hubo muchas imprecisiones y robos de balón en la zona de defensa y medio campo, lo que provocó una inquietud continua. Los boquerones se asomaron con frecuencia la portería bermellona. Y, sin llegar a gozar de muchísimas ocasiones claras, lo cierto es que obligaron a Reina a realizar de nuevo algunas intervenciones de mérito.