Nacho Mallo ( @NACHOMALLO )

Exactamente eso es lo que llevamos de Liga. Y ahí estamos, cerca del play-off de ascenso, rozándolo, pocas veces tocándolo, pero aún con 42 puntos en juego en este tramo final, clave. Pero lo hecho hasta ahora también importa. Llevamos una media de 1’5 puntos por partido y eso implicaría, de mantenerse igual, un total de 63; el sexto clasificado el año pasado acabó con 65.

El que nos ocupa ha sido un partido más de los que se ven en esta Segunda división. Ninguno de los dos equipos es capaz de dominar claramente al contrario y, lógicamente, acaba en empate. En la Liga 123 se dan muchos.

Mala primera mitad y segunda parte aceptable en la que, otra vez, con una situación ligeramente ventajosa, no hemos conseguido remachar.

Empezamos con un punta, Budimir, que otra vez ha estado entonado, marcando además un golito. Sigo creyendo que, al menos en casa, deberíamos utilizar dos delanteros,  aunque las estadísticas no van en contra de la idea de Vicente Moreno. El equipo ha ganado 9 partidos de los 14 jugados en Son Moix, pero a mí personalmente me dice algo más en el aspecto ofensivo cuando hay dos delanteros.

Pocas ideas en la creación de juego en la primera parte en la que un Elche, bien plantado y trabajado, nos desarmó. Lamentablemente en las últimas jornadas hace falta bien poco para que el Mallorca se atasque con el balón en los pies. Joan Sastre ha estado mejor que en las últimas jornadas y se prodigó mucho en ataque. Salva Ruiz no está a tope físicamente y el equipo lo ha notado por esa banda izquierda en la que, además, su otro habitante, Lago Junior,  no ha estado muy efectivo. Tampoco Aridai estuvo muy inspirado en su labor creativa. En su línea habitual los centrales, así como los centrocampistas defensivos, Pedraza y Dani. Salva Sevilla solo brilló un poco en la última fase del encuentro, pero ni mucho menos como nos tenía acostumbrados.

Y empieza la segunda parte con la entrada de Álex López por Aridai, cambio acertado. Parecía que se ponían las cosas de cara, sobre todo por marcar el gol del empate en el minuto 56. Los jugadores defensivos del Elche iban cargados de tarjetas y su delantero centro fue expulsado por doble amonestación en el 66’. Lamentablemente, y aunque poco a poco fuimos dominando el juego, hubo que esperar casi al final del partido para gozar de alguna ocasión medio clara, pero desde mi punto de vista faltó el llegar más a la línea de fondo con desbordes, ya sea de los laterales o de los interiores. El juego fue bastante previsible y el Elche no tuvo grandes problemas en contrarrestar el arreón del Mallorca. Entraron también Leo Suárez y Fran Gámez. Cambios lógicos y acertados, pero que desgraciadamente  no fueron suficientes para conseguir el objetivo de la victoria.

Tendremos que escanciar una “sidrina” en Son Moix el próximo sábado a las 16 h. Ganando superaríamos al Oviedo en la clasificación, por supuesto también en el golaveraje, y nos acercaría más al sueño del play-off. El descenso queda ya a 18 puntos.

Nacho Mallo

Nacido el 20 de febrero de 1960, el guardameta gallego defendió la portería

bermellona durante seis temporadas, desde la 82/83 hasta la 87/88.

En ese tiempo disputó 102 encuentros, tanto en Primera como en Segunda División, peleando siempre por la titularidad con grandes porteros como Zubeldia o Ezaki Badou. Tal y como recoge Xesc Ramis en su Diccionario de jugadores del Real Club Deportivo Mallorca (Editorial Siníndice, 2017), «era un portero con muy buenas manos, agilidad asombrosa y mucha tranquilidad en los momentos de más presión».

Actualmente es tertuliano en el programa Ser Deportivos Baleares, dirigido y presentado por Pedro Morlà.