Nacho Mallo ( @NACHOMALLO )

…a sufrimiento casi agónico. Con dos goles de ventaja y una primera parte más que cómoda, parecía imposible que se escapara este partido. Pero llegaron el cambio de actitud del Alcorcón y la expulsión de Budimir, un tanto ingenua, y se complicó la mañana. Creo que todos pensábamos que, si los madrileños metían un gol, se nos escaparía la victoria.

Dibujo idéntico al de la semana anterior en Cádiz, con las bajas de Salva Sevilla y Valjent, sustituidos por Aridai y Xisco Campos. Bien es cierto que ante la ausencia del cerebro creativo del equipo, el Mallorca se vio obligado a cambiar un poco la forma de jugar. Se notó, sobre todo, en la manera de iniciar las jugadas. Creo que ni una la hemos arrancado con el balón controlado, sino que siempre, o casi siempre, ha sido con balón en largo. Y no se trata de un error si se tiene trabajado, sobre todo cuando se puso tan pronto de cara el partido. Golazo de Aridai en su reestreno de titularidad y estética, aunque angustiosa, ejecución del penalti por parte de Budimir.

Pero creo que es justo reconocer que en la segunda mitad el Alcorcón mereció conseguir, al menos, un gol. Reina tuvo que intervenir en más de una ocasión y la pelota merodeó por nuestra área en muchas ocasiones. Nos volvió a pasar un poco como en Cádiz, pero esta vez nos llevamos el gato al agua. De todas maneras, creo que se tendría que evitar dar tantas opciones al contrario. Es verdad que teníamos un colchón de dos goles y jugamos con un hombre menos desde el minuto 68, pero igual que dije la semana pasada, hay maneras para intentar menguar ese arrollamiento.

Ya han debutado Leo Suárez, Stojlikovic y Budimir, recientes fichajes del mercado de invierno. De momento podemos decir que Budimir trabaja, lucha y parece que tiene temple ante el portero contrario. Leo Suárez dejó algún toque de calidad pero, como Nikola, al estar en un equipo con diez y con el marcador a favor, han tenido que dedicarse más a labores destructivas que verdaderamente a lo suyo.

Baba sigue creciendo y Estupiñán ya ha comprado una parcela en la banda izquierda. No puedo dejar de elogiar el trabajo y el acierto de Dani Rodríguez. Fantástico. Lago Junior dejó algunos chispazos y, aunque no fue del todo brillante como en sus mejores momentos, sí se notó su presencia.

Seguimos cerca de la zona de play-off y, quizá lo más importante, muy lejos del descenso. Falta dar un golpe de autoridad en algún partido fuera de casa para incrustarnos de lleno en ese grupo de equipos que lucharán por subir a Primera.

El domingo a las 16:00 en Albacete, hemos de desarmar a los navajeros, uno de los equipos que más me gustó en Son Moix. Sobre todo por su trabajo como equipo y, a pesar de no tener unas grandísimas individualidades, ahí está luchando incluso por el ascenso directo.

Nacho Mallo

Nacido el 20 de febrero de 1960, el guardameta gallego defendió la portería

bermellona durante seis temporadas, desde la 82/83 hasta la 87/88.

En ese tiempo disputó 102 encuentros, tanto en Primera como en Segunda División, peleando siempre por la titularidad con grandes porteros como Zubeldia o Ezaki Badou. Tal y como recoge Xesc Ramis en su Diccionario de jugadores del Real Club Deportivo Mallorca (Editorial Siníndice, 2017), «era un portero con muy buenas manos, agilidad asombrosa y mucha tranquilidad en los momentos de más presión».

Actualmente es tertuliano en el programa Ser Deportivos Baleares, dirigido y presentado por Pedro Morlà.