Nacho Mallo ( @NACHOMALLO )

Así califico el triunfo del Mallorca ante el Córdoba: necesario para no perder los nervios y seguir confiando en el trabajo realizado. Y también, por qué no decirlo, tres puntos que satisfacen a una afición que necesita de estas victorias.

Señalar el cambio de posición de los laterales que jugaron el partido anterior contra el Oviedo. Imagino que Vicente moreno, pensando que Sastre todavía no está al 100%, perdía la efectividad de Gámez por la izquierda al jugar a pierna cambiada. Creo que ha acertado.

También hay que señalar como acierto, tengo que reconocer que yo lo hubiese hecho al revés, el hecho de poner al delantero de referencia en la segunda parte en lugar de jugar de inicio. El resultado le da toda la razón. Yo reclamaba el jugar, al menos en casa, con un delantero de referencia, pero el técnico se ha mantenido en su idea de iniciar con Lago Junior como punta. El marfileño jugó un excelente partido, especialmente en la primera parte y, aunque terminamos el primer período con empate a cero, el trabajo realizado ha servido para que la entrada de Álex López resultase desequilibrante. Quiero recalcar mi enhorabuena a Lago ya que, así como lo he criticado en anteriores ocasiones, en este encuentro sí se fue de los contrarios, logró tirar a puerta y trabajó sacrificadamente todo el tiempo en cualquiera de las tres posiciones en las que jugó; delantero centro, exterior izquierda y exterior derecha. Lago, además, culminó su faena con otro gol. Aplausos.

Llama la atención que carecíeramos de jugadores zurdos en la banda izquierda. Ni el lateral ni los exteriores que jugaron tenían como pierna preferente ésa. La entrada de Ferrán Giner parecía lógica, pero la apuesta ha sido la de Buenacasa, otro que está dejando unas muy buenas sensaciones a pesar del poco tiempo que lleva disputado. Y ya son varios los que cuando entran nos dejan cositas. Esto es muy buen indicador de muchas cosas, pero sobre todo, del trabajo efectivo del cuerpo técnico que mantiene a toda o casi toda la plantilla en un estado impecable y deseosos de participar. También aplausos.

No debemos olvidarnos de algunos que realizan un trabajo sucio y a veces poco vistoso. Creo que es obligado hacer mención al esfuerzo de Pedraza y de Dani Rodríguez, rubricado este último con un gran gol.

En defensa hemos vuelto a ser sólidos y hemos concedido pocas opciones para que Parera tuviera que intervenir. Y cuando lo hace, no me pasa desapercibida la tranquilidad que transmite: sobrio y seguro. Además, otra vez portería a cero. Importante.

En definitiva una victoria holgada, aunque muy trabajada, en un partido en el que hemos ido progresando adecuadamente y en el que se sigue viendo un esquema consolidado. Parece que Vicente Moreno tiene resueltamente decidido seguir jugando con un solo punta. Veinte puntos en la jornada 13 ya nos indican por dónde puede caminar esta temporada el Mallorca. Con una pizca de suerte, vamos hacia arriba.

Veremos el sábado a las 20.30 si al pie del Moncayo el viento nos eleva o nos tumba.

Nacho Mallo

Nacido el 20 de febrero de 1960, el guardameta gallego defendió la portería bermellona durante seis temporadas, desde la 82/83 hasta la 87/88.

En ese tiempo disputó 102 encuentros, tanto en Primera como en Segunda División, peleando siempre por la titularidad con grandes porteros como Zubeldia o Ezaki Badou. Tal y como recoge Xesc Ramis en su Diccionario de jugadores del Real Club Deportivo Mallorca (Editorial Siníndice, 2017), «era un portero con muy buenas manos, agilidad asombrosa y mucha tranquilidad en los momentos de más presión».

Actualmente es tertuliano en el programa Ser Deportivos Baleares, dirigido y presentado por Pedro Morlà.