Nacho Mallo ( @NACHOMALLO )
Partido igualado en el que ha habido dominio a ráfagas para cada uno de los equipos. Novedad en el sistema de juego, ya que hemos dejado el habitual 4-4-2 para decantarnos por un 4-5-1, creo que buscando maniatar un poco más el centro del campo del Lugo. Sigo declarando mis preferencias por el 4-4-2, pero no ha ido mal. Ya dije cuando jugamos contra el Elche que un punto fuera de campo nunca es malo, aunque el problema es que de los últimos nueve hemos sumado dos. No pasa nada. Las sensaciones siguen siendo buenas. Otra vez hemos un encajado un gol en los primeros instantes, pero no nos ha hundido y eso es lo positivo.
Una vez más Gámez ha estado fantástico, marcando un gol muy bonito y sacando otros dos debajo de los palos. Incansable todo el partido, como viene siendo habitual. Salva Sevilla es otro que acumula buenas actuaciones y por el que sigue pasando todo, o casi todo, el control del juego ofensivo. En la parte negativa creo que hay que mencionar la labor de Pedraza. El centrocampista es un jugador importantísimo para el Mallorca, pero lleva un par de partidos que no está al nivel al que nos tiene acostumbrados. Espero que lo recuperemos pronto. Los centrales, Russo y Valjent, han subido un poco su tono, aunque sigo pensando que hay diferencia entre ellos dos y los habituales Raíllo y Campos. De todas maneras, el tiempo y las oportunidades parece que les hacen mejores; hemos de seguir su evolución. Lago Junior sigue siendo muy trabajador y batallador, pero echo en falta que se vaya en alguna de las muchas intentonas individuales que practica. Desde mi humilde punto de vista creo que sería mucho más efectivo si se animara más a combinar con los compañeros, al menos hasta que le vayan mejor sus escarceos en solitario. Creo que es un punto a mejorar.
Me sorprendió el cambio de Abdón por Merveil, pasando a Lago Junior a único punta. Quizá sea la primera vez en lo que va de temporada en la que Vicente Moreno toma una actitud un tanto conservadora. Puedo entenderlo, ya que moralmente nos haría mucho daño cosechar una nueva derrota. Porque, aunque el empate sea únicamente un punto, en la mente de los jugadores pesa mucho más el hecho de no haber perdido. Si ahora estuviéramos hablando de dos derrotas consecutivas se podría crear un cierto desasosiego en el entorno, entiéndase medios y afición, que, aunque no se quiera reconocer abiertamente, finalmente hacen cosquillas en la seguridad de los jugadores, cuerpo técnico y directiva.
Por eso el título queriendo transmitir que no está mal conseguir un punto, pero que de nada servirá si nos atascamos en casa.
A la espera del próximo partido, también en sábado a las 16:00, para ver si conseguimos sacarlo.
Suerte.
Nacho Mallo
Nacido el 20 de febrero de 1960, el guardameta gallego defendió la portería bermellona durante seis temporadas, desde la 82/83 hasta la 87/88.
En ese tiempo disputó 102 encuentros, tanto en Primera como en Segunda División, peleando siempre por la titularidad con grandes porteros como Zubeldia o Ezaki Badou. Tal y como recoge Xesc Ramis en su Diccionario de jugadores del Real Club Deportivo Mallorca (Editorial Siníndice, 2017), «era un portero con muy buenas manos, agilidad asombrosa y mucha tranquilidad en los momentos de más presión».
Actualmente es tertuliano en el programa Ser Deportivos Baleares, dirigido y presentado por Pedro Morlà.