Nacho Mallo ( @NACHOMALLO )

Sé que todos los mallorquinistas esperábamos, incluso creíamos, que este Mallorca podía continuar en la senda de la imbatibilidad. Supongo que los recuerdos de la temporada pasada nos hacían soñar un poco, pero el resultado contra el Alcorcón nos devuelve a la normalidad. Es normal que un equipo recién ascendido de Segunda B, aún con la historia y el prestigio que tenemos, pierda partidos. De hecho, no sería descabellado que a estas alturas del campeonato todavía no conociera la victoria.

Se ha criticado mucho este partido del Mallorca, pero para mí no ha sido tan malo. Es innegable que el equipo estuvo impreciso y cometió algunos errores, de ahí la escasísima posesión del balón en algunas fases del partido. Pero también hay que reconocer que el Alcorcón es un equipo rocoso, que le tiene muy bien tomada la medida a la Segunda A y que ya el año pasado hizo una extraordinaria campaña. No deja jugar cómodo a ningún equipo, ni siquiera al Málaga, recién descendido de Primera y serio aspirante a retornar a ella,  con el que perdió 1-0 y al final del partido. Sinceramente, no creo que el empate hubiera sido un resultado del todo injusto.

Seguimos abonados al 1-0, aunque en esta oportunidad en contra. La realidad es que nos cuesta marcar goles, pero también resulta evidente que nuestros rivales también sufren para encontrar nuestra portería. Y para mí, en estos momentos, es muy importante que el Mallorca sea un equipo difícil de ganar.

Me sorprendió un poco la ausencia de Aridai en el once inicial. Supongo que Vicente Moreno quiso darle algo de descanso, pero por lo visto en este partido, el canario sigue siendo mi primera opción por delante de Valcarce. El otro cambio, obligado, fue el de Valjent por Raíllo. Creo que se ha notado un poco la sustitución. Quizá la compenetración de Raíllo con Xisco Campos funciona mejor, pero lo cierto es que todo tiene su proceso.

Tampoco me esperaba la sustitución de Marc Pedraza, un jugador que le da un sostén muy importante a la labor defensiva del equipo. El equipo apostó desde muy pronto por un ataque, quizá, algo alocado. El Mallorca, fiel a sí mismo, se mostró como un equipo con las ideas claras, pero el error en las ejecuciones determinó el primer resultado negativo de la temporada.

Tranquilidad y suerte contra el Cádiz.

Nacho Mallo

Nacido el 20 de febrero de 1960, el guardameta gallego defendió la portería bermellona durante seis temporadas, desde la 82/83 hasta la 87/88.

En ese tiempo disputó 102 encuentros, tanto en Primera como en Segunda División, peleando siempre por la titularidad con grandes porteros como Zubeldia o Ezaki Badou. Tal y como recoge Xesc Ramis en su Diccionario de jugadores del Real Club Deportivo Mallorca (Editorial Siníndice, 2017), «era un portero con muy buenas manos, agilidad asombrosa y mucha tranquilidad en los momentos de más presión».

Actualmente es tertuliano en el programa Ser Deportivos Baleares, dirigido y presentado por Pedro Morlà.