Nacho Mallo ( @NACHOMALLO )
Antes que nada, quiero dar las gracias a Luis Sanchis, creador de este punto de encuentro mallorquinista, por invitarme nuevamente a asomarme a su ventana.
Frente al Rayo Majadahonda me pareció ver al mismo equipo de la temporada pasada, y no sólo por la alineación, en la que Castro figuraba como única novedad. Casi con los mismos jugadores, exceptuando al ya mencionado Castro y a los dos laterales, el Mallorca me causó una muy agradable impresión. Y no solo por el resultado, excelente a todas luces. En Segunda B el equipo ya era rocoso, pero tenía muchos problemas en la creación de juego, sobre todo en los ataques posicionales. Sin embargo, en el Wanda, gozamos de situaciones de gol con jugadas bien elaboradas. Por eso digo que igual, en la forma de jugar, pero mejor a la hora de aplicarse en el campo.
La principal virtud, la de encajar pocos goles, me parece que va a seguir siendo la tónica habitual también en esta categoría. Pero lo positivo, y eso que mantener la puerta a cero no es poco, es que este equipo también juega con balón. O al menos es lo que pudimos ver el pasado lunes en Madrid.
Yo era de los que pensaban que se necesitaría una importante renovación para poder ser aspirantes al ascenso, pero lo visto me recuerda algo que nunca debería olvidar; mantener un buen bloque con dinámica ganadora es siempre, o casi siempre, mejor que cambiar lo conocido por jugadores teóricamente mejores.
El Mallorca jugó con las líneas muy juntas, incluso más que el año pasado. A pesar de todo, no se quedó esperando para salir, sino que supo presionar en campo contrario para robar y hacer daño, tal y como sucedió en el gol de Castro. Presión y robo de balón de Pedraza a escasos metros del área contraria; gran asistencia de Abdón, creo que está muy fino este año, y magnífica ejecución de Castro. Gol del Mallorca y tres puntos.
Es cierto que el Rayo Majadahonda dispuso de algunas ocasiones para hacer gol, la mayor parte en contraataques muy rápidos y bien llevados. Es necesario que los de Moreno eviten esas pérdidas que nos hacen tanto daño, pero lo cierto es que el bagaje del conjunto local fue más bien pobre, sobre todo teniendo en cuenta que los madrileños se han reforzado mucho con respecto al equipo de Segunda B.
En cuanto a las novedades que hemos podido ver en el partido, es decir Castro y Dani Rodríguez, pienso que los dos son un acierto. El delantero me parece uno de esos escasos jugadores con el incalculable don para hacer goles, mientras que Dani, aunque todavía no haya jugado muchos minutos, me da la impresión que va a ser más titular que suplente. Obviamente de Valcarce no hay elementos de juicio para opinar en este partido.
Los ya conocidos del año pasado han subido también ellos de categoría. Todos han aportado algo más. Las bandas me han parecido más intensas, incluso, que en Segunda B, y la sala de máquinas, una vez más, ha funcionado de manera excelente. La defensa sigue siendo fiable y los nuevos laterales titulares han estado muy bien, aportando también cosas en el aspecto ofensivo. Reina certero en las intervenciones que tuvo.
Ilusionante.
Nacho Mallo
Nacido el 20 de febrero de 1960, el guardameta gallego defendió la portería bermellona durante seis temporadas, desde la 82/83 hasta la 87/88.
En ese tiempo disputó 102 encuentros, tanto en Primera como en Segunda División, peleando siempre por la titularidad con grandes porteros como Zubeldia o Ezaki Badou. Tal y como recoge Xesc Ramis en su Diccionario de jugadores del Real Club Deportivo Mallorca (Editorial Siníndice, 2017), «era un portero con muy buenas manos, agilidad asombrosa y mucha tranquilidad en los momentos de más presión».
Actualmente es tertuliano en el programa Ser Deportivos Baleares, dirigido y presentado por Pedro Morlà.