Ignacio García Mallo

Evidentemente el dibujo será futbolístico. Me ha llamado la atención el cambio táctico acometido en el partido contra el Valencia B, en la primera parte. Digo esto porque si alguien ha leído mis comentarios de la semana pasada en la que reclamaba una posición más adelantada para Salva Sevilla, veo que se ha intentado hacerlo, aunque creo que de una manera errónea. Me explico, siempre dejando claro que es mi opinión y vale lo que vale.

Digamos que el dibujo inicial fue de un 4-1-4-1, ya sé que alguno me dirá que falta el 1 del portero, pero me parece inane nombrarlo. En ese esquema el pivote defensivo lo interpretó Damià, colocando por delante de él en paralelo a Salva Sevilla y a Faurlín, dejando las bandas para Aridai y Lago Junior. Supongo que Vicente Moreno buscaba la iniciación del juego con alguien que maneja bien la pelota, pero que desde mi punto de vista no es el ideal para defender justo delante de la defensa. Yo hubiese apostado por un verdadero pivote defensivo  como puede ser Faurlín o Pedraza y jugar, si se quiere mantener ese dibujo, con Damià por delante. De todas maneras, reconozco que yo soy más amigo del que se utilizó la segunda parte.

En los segundos 45 minutos hemos pasado al clásico 4-4-2. Un dibujo que  “sirve tanto para un roto como para un descosido” y que considero que es el más idóneo para los jugadores que tenemos. Hemos arrollado en esta mitad al filial valencianista y merecimos por juego y dominio, al menos, el empate. También es cierto que con la ventaja obtenida en la primera parte, es normal que los valencianistas se retrasasen un poco e intentasen mantener la diferencia. Esto nos demuestra que el Mallorca es mejor cuando puede rebasar con facilidad el medio campo y, a partir de ahí, demostrar la superioridad técnica que creo que tenemos, sobre todo con Salva Sevilla en esa zona.

El Mallorca debe seguir buscando el nivel mostrado en la segunda parte. Hay que corregir errores puntuales, sobre todo defensivos, para recuperar la solidez atrás y regresar a una media de goles envidiable, pues ahora mismo, siendo buena, no es llamativa. Destacar también que el penalti que nos han pitado en contra ha sido tan claro e ingenuo como el que nos sirvió la semana pasada para empatar en el campo del Hércules.

Los perseguidores inmediatos han empatado todos. Es lo positivo en cuanto a clasificación se refiere. Estamos a 6 puntos del Villarreal B, que con el golaverage son 7 a falta tan sólo de 6 jornadas; bueno quizás lo de tan sólo sea lo más apropiado en éste momento ya que pueden convertirse en interminables. De esos seis encuentros, tres son en casa, obviamente los otros son fuera, y creo que puede ser suficiente para ser campeón, el ganar los que juguemos como local.

Pero creo que lo importante es acometer esta recta final y acabar la liga regular con las sensaciones de juego como las de ayer en la segunda parte; hace falta ese nivel de concentración  y de intensidad también cuando no estamos perdiendo.

Ignacio García Mallo ( @NACHOMALLO )

Nacido el 20 de febrero de 1960, el guardameta gallego defendió la portería bermellona durante seis temporadas, desde la 82/83 hasta la 87/88.

En ese tiempo disputó 102 encuentros, tanto en Primera como en Segunda División, peleando siempre por la titularidad con grandes porteros como Zubeldia o Ezaki Badou. Tal y como recoge Xesc Ramis en su Diccionario de jugadores del Real Club Deportivo Mallorca (Editorial Siníndice, 2017), «era un portero con muy buenas manos, agilidad asombrosa y mucha tranquilidad en los momentos de más presión».

Actualmente es tertuliano en el programa Ser Deportivos Baleares, dirigido y presentado por Pedro Morlà.