Año I en el Destierro. Jornada 5. Ontinyent 0 – Mallorca 1

Las matemáticas no engañan, son puras. Cuatro victorias y un empate. Trece puntos y el Mallorca arriba en la clasificación. El equipo no marca demasiados goles, pero tampoco encaja. Estamos ante un, casi, inmaculado inicio de curso. Todos lo hubiéramos firmado durante el largo verano que ya está llegando a su fin. La clasificación, además de alegrarnos, nos pone de acuerdo. El juego desarrollado hasta la fecha, en cambio, genera debate.

Es tal nuestro afán por tenerlo todo controlado, por llamar a cada cosa por un nombre (sea el suyo o no), que nos apresuramos a poner etiquetas y clasificar todas las situaciones. B es consecuencia de A y da como resultado C. Fácil. Lo entiendo, me lo apunto y lo repito con convicción hasta que me lo creo. Y si consigo que alguien lo repita después de mí, ya soy un experto.

Que los equipos de Vicente Moreno destacan por su solidez defensiva es un mantra que hemos oído desde que se anunciara el fichaje del técnico valenciano. Los números apoyan la teoría, pero lo que realmente pone en evidencia el partido frente al Ontinyent es que fichar gol es la tarea más complicada para cualquier director deportivo. El cero en la portería de Reina fue más fruto del error de los atacantes valencianos que del acierto del sistema defensivo bermellón. Y ya va bien. Pero el equipo demostró una tremenda falta de contundencia en área propia.

De igual modo, nos advirtieron de que con Vicente Moreno igual nos acostumbrábamos a ganar, pero que lo del espectáculo lo dejáramos para otro momento. Pues bien, la victoria de hace siete días en Son Moix frente al At. Saguntino fue brillante, repleta de buen juego, goles y emoción. Olía a Lluís Sitjar. El triunfo, y sobre todo el juego, desmontaban por completo la versión más amarrategui del míster valenciano.

Y, a pesar de todo, Vicente Moreno sigue siendo el mismo que debutó con el Xerez y que triunfó en Tarragona. Su trayectoria y sus números le avalan. Explican su fichaje por el Mallorca y le etiquetan como ganador. Pero aquí acaba de llegar y yo, al menos, necesito algo más de tiempo para conocerle. Todavía no sé en qué lado está, si en el de los resultadistas o en el de los del jogo bonito. Cinco partidos son muy pocos y, lo siento, reconozco que su trayectoria como entrenador no me interesaba antes de su llegada a la Isla.

Cada partido es una temporada en sí mismo. Demasiado complejo como para sacar conclusiones apresuradas. Lo único cierto es que los trece puntos conseguidos hasta la fecha son un botín excelso y se han convertido en la mejor atalaya donde poder parar, sentarse y observar.

RCD Mallorca: Reina; Joan Sastre, Xisco Campos, Raíllo, Bonilla; Pol Roigé (Bryan Reyna, 67′), Marc Pedraza, Damià Sabater, Lago Junior; Álex López (Salva Sevilla, 82′) y Abdón Prats ( Cedric, 56′).

Goles: 0-1 (39′) Lago Junior, de penalti.

* Artículo publicado en Fútbol desde Mallorca el 19 de Septiembre de 2017.