Fernando Vázquez no necesita detractores. De un tiempo a esta parte se ha convertido en su peor enemigo. El técnico gallego volvió a las andadas y modificó sin razón alguna el sistema que mejor rendimiento había dado en Son Moix hasta la fecha. El entrenador bermellón dejó a Brandon solo en punta, a Óscar Díaz en el banquillo y situó a Moutinho en banda izquierda.
El resultado fue una primera parte insulsa, con más pases a Santamaría que remates sobre la portería contraria, y con la mejor ocasión del equipo fruto de un error monumental de José Enrique en el minuto 35. Raíllo no supo aprovechar el regalo y se topó con el poste en primera instancia y con Ratón en la segunda. Sólo tres minutos después, Juan Muñoz enganchó una vaselina antológica desde su propio campo para adelantar a su equipo y de paso felicitar a Nayim en el día de su 50 cumpleaños. Con 0 a 1 se llegaba al descanso y los primeros pitos de la temporada se dejaban oír en casa.
La segunda parte comenzó con Lago Junior en punta junto a Brandon y las ocasiones locales empezaron a llegar. El marfileño pivotó en el área rival para dejar de cara a un Culio que estrelló su disparo en las piernas del defensa. Era el preludio del gol del argentino, quien cuatro minutos después, en el 61, aprovechó un centro raso de Company, que había sustituido al lesionado Campabadal, para poner las tablas en el marcador. El gol no enmascara el mal encuentro del talentoso jugador sudamericano, más centrado en buscar bronca en los últimos partidos que en generar juego para su equipo.
Los locales se vinieron arriba con el gol del empate y dispusieron de dos ocasiones en el mismo minuto, una de Brandon y otra de Juan Rodríguez, que Ratón se encargó de desbaratar. Cuando el partido parecía decantarse del lado bermellón, Fernando Vázquez decidió sentar a Lago Junior y dar entrada a Lekic, quien a la postre marcaría el definitivo 2 a 2. Pero el cambio, esta vez sí, enervó al público asistente, que dedicó la pitada más sonora en lo que va de temporada al técnico de Castrofeito.
José Enrique se encargó de echar más leña al fuego con un remate en semifallo que, tras rebotar en Juan Domínguez, adelantaba a los maños y parecía sentenciar el partido. Pero el pundonor y la entrega de los jugadores, a pesar incluso de las decisiones tomadas desde el banquillo, salvaron un punto que se antoja escaso para una afición que esperaba el partido frente al Zaragoza como el definitivo para dar un paso al frente, tanto en juego como en la clasificación. Habrá que seguir esperando.
*Columna de opinión publicada en El Mundo – El día de Baleares el 6 de Noviembre de 2016.
Well done Luis Sanchis. Felicidades!
Granfichaje para El Mundo – El día de Baleares.
Salud!
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Muchas gracias, Jordi!!! Vamos dando pasitos, a ver hasta dónde nos conducen… Un honor tenerte como lector habitual.
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