Locura transitoria

Jornada XIII. Mallorca 3 – 1 Villarreal

Que a nadie se le pase por alto el origen del primer gol, el más difícil siempre de conseguir. Penalti, sí, pero que llega precedido de un córner que solo la fe de este equipo es capaz de provocar. Lago, Budi y Dani Rodríguez, no sé si alguien más (que más da), mordiendo a la salida del Villarreal. Provocando ese error de Asenjo en el despeje, esa locura transitoria que vivimos en Son Moix.

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Hasta el final

Jornada XII. Valladolid 3 – 0 Mallorca

El Mallorca está, ahora mismo, en su hábitat natural. Ahí donde todos los expertos lo situaban a principios de temporada. Un poco mejor, incluso, fuera de los puestos de descenso. Y, aunque no sea un consuelo, tampoco hace falta añadir más leña al fuego. El infierno ya tiene ascuas suficientes.

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Locos de atar

Jornada IX. Mallorca 1 – 0 Real Madrid

Lo he intentado explicar en repetidas ocasiones, pero siempre he salido trasquilado. Aquí lo importante no es ganar. ¡Menuda barbaridad! ¡Pero qué dice este chalado! Creo que los tres puntos son el premio, pero que el objetivo principal, el camino más corto hacia ellos, es la ambición que desprende este Mallorca por salir a ganar cada partido. Es ahí donde, en mi opinión, se cuajan los objetivos, donde se forja un equipo.

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Equilibrio

Jornada VII. Alavés 2 – 0 Mallorca

Qué difícil es mantener la ilusión tras una victoria en siete jornadas, joder. Qué complicado. Casi como seguir creyendo en esta plantilla y este cuerpo técnico sin tener que sentirte avergonzado. Poniendo el énfasis única y exclusivamente en el balón. Qué cabrón, el balón. Ese que nos ha hundido en la clasificación. El que decide. El que manda. Ante el que no existe posible reclamación.

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Visiones

Jornada VI. Mallorca 0 – 2 Atlético de Madrid

Yo también vi cómo el Atlético de Madrid superó con claridad al Mallorca durante los primeros 45 minutos. Nada extraño, por otra parte. También vi cómo el bueno de Lumor perdía una y otra vez el balón en una zona donde no se puede cometer el más mínimo error (ese es su gran campo de batalla) y cómo Trajkovski era incapaz de controlar el regalo de Abdón desde la banda derecha. Qué desastre. Qué vergüenza. Carne de Segunda División.

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